¿Qué es la lectura en voz alta?

La lectura es un proceso que requiere, a diferencia de otros procesos, la práctica de manera inmediata ya que se aprender a leer leyendo, por esta razón es tan importante el contacto con la lectura en la primera infancia, es allí donde leemos por primera vez a través de los padres, cuidadores, maestros y en nuestro caso promotores de lectura o bibliotecarios.

Los testimonios de las memorias de quienes son los mejores lectores, los escritores, muestran casi indefectiblemente la presencia, en los orígenes de la pasión por la lectura, de la voz de un lector adulto. Las experiencias de las bibliotecas y las investigaciones sobre su funcionamiento exitoso concluyen siempre con la recomendación de incluir la lectura en voz alta, con la hora del cuento, en las actividades necesarias de estas instituciones. Y las investigaciones sobre la enseñanza de la lectura, realizadas sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado, son unánimes en recomendar esa práctica.

Tal como señalan Solís, Suzuki y Baeza (2011) el adulto se convierte en un modelo lector, ya que a medida que lee enseña cómo se comporta un lector experto, cuáles son los ritmos, la fluidez al leer, los tonos, qué hacer frente a una equivocación o palabra desconocida, entre otros. Es una instancia en que se comparte con los niños el placer de leer, motivándolos a entrar en el mundo de los libros y de todo tipo de texto.

De aquí la importancia de este practica cuando el objetivo es promover o propiciar el desarrollo del hábito lector en nuestras comunidades, además de ser un espacio en que la lectura deja de estar asociada con la tarea escolar para convertirse en un espacio de disfrute ya que no está asociada a ninguna calificación o evaluación sobre lo que entendieron o no los participantes.

Es por esto que entre los objetivos de la lectura en voz alta podemos encontrar:

• Crear amor por la lectura.
• Sentir emociones a través de la literatura.
• Mejorar la habilidad de escuchar.
• Aumentar el vocabulario.
• Ayudar a adquirir nuevos conocimientos acerca de las cosas, lugares, personas, etc.
• Dar la oportunidad de reflexionar acerca de actitudes y situaciones, favorece el desarrollo del pensamiento crítico.
• Favorecer el aprendizaje de aspectos de la lectura (cómo se toma un libro, movimientos oculares, dónde se encuentra el título de un libro, etc.)